sábado, 23 de agosto de 2014

Johann Michael Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart


.Orquesta del Mozarteum de Salzburgo
.Director: Ádám Fischer
.Coro Bach de Salzburgo
.Martina Janková, soprano
.Peter Sonn, tenor
.Amitai Pati, tenor
.Thomas Bauer, bajo
.Teatro del Mozarteum de Salzburgo, 27 de julio de 2014

E.T.A Hoffman se refirió a Johann Michael Haydn (1737-1806) como un músico cuyos méritos no habían sido suficientemente reconocidos, agregando que en el campo de la música de iglesia era completamente un igual a su hermano, aunque en la seriedad de algunos de sus conceptos lo sobrepasaba. No obstante carecer de la fama de Franz Joseph sus méritos, evidentes, fueron ampliamente reconocidos en su época.
Luego de servir, como su hermano en la capilla de la Corte Imperial de Viena y como kapellmeister de Grosswardein, en Transilvania, pasó su carrera entera en Salzburgo, donde desempeñó cargos de importancia musical, como konzertmeister, compositor y organista.
Michael Haydn fue un músico muy valorado en importantes círculos musicales. Debido a esa consideración la emperatriz María Teresa de Nápoles y Sicilia, esposa del emperador Francisco II, cantante amateur y entusiasta patrona de las artes, le encargó una misa cuyo éxito redundó en una segunda comisión; esta vez se trataba de una obra en honor al emperador, la Missa sub título Sancti Francisti Seraphici MH 826, “Franziscus-Messe”, una obra sobria, sencilla en su instrumentación (oboes; fagotes; trompetas; timbales; cuerdas y continuo) pero grande en su riqueza.
En su despojamiento es una obra que sin embargo muestra una variedad de elementos,  un ejemplo es el Kyrie inicial, en el cual las voces del coro se introducen como una sucesión del sonido instrumental. Lo hacen suave, concisa y gradualmente. A esa introducción algo sombría en re menor sucede un allegro con brio –Christe eleison, solo de soprano y un desarrollo fugado. El Gloria es desarrollado con rápidos pasajes de violines, intensos en el coro y los solistas, en la tradición de la música de iglesia de Salzburgo.
En el Domine Jesu  hace un delicado e imaginativo uso de las trompetas entre los fagotes en una línea de gran lirismo antes de volver a la intensidad del gloria en el Quonian (solo de soprano) trabajando una fuga enérgica de tipo sinfónico, muy marcada por una cuerda en cuyo sonido oboes y timbales actúan como colores de un tejido compacto (en la tradición de Salzburgo, cellos y bajos pocas veces van separados). Es muy bella la fuga en el coro.
            Al enérgico pasaje del Quonian sucede el solo de cello que acompaña –en el Et incarnatus- el pasaje de las voces solistas.
            Obra de serena belleza, de diversidad de elementos y a la vez concisa, carece de alardes vocales pero no de energía. El Et resurrexis es una prueba de ello.
            Laut verküunde unsre Freude KV 623 “Eine kleine Freimauer-Kantate” para solistas, coro y orquesta de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) es una breve cantata que Mozart comenzó a escribir catorce anos antes de la Misa de Haydn. Fue en noviembre de 1791, cuando ya se encontraba avanzada su enfermedad y mientras escribía el Requiem, cuya composición interrumpió para levar a cabo la de la que sería su última obra coral completa, publicada luego de su muerte.
            Se ignora en qué circunstancias fue estrenada. El manuscrito data del 15 de noviembre. La ocasión para su estreno fue la reubicación de la logia masónica Zur gekrönten Hoffgung y está concebida en un estilo que resulta similar al de la flauta mágica. Pese a lo incidental de la música tiene el sello de su genio.
            Sinfonía nro. 36 en do mayor KV 425 Linzer, de Mozart
            La tonalidad elegida da a la sinfonía su tono de nobleza –señala el comentarista Richard Bratby- y marca una etapa artística desde que dejara Salzburgo en 1781. Las trompetas de la corte de Salzburgo estaban afinadas en esa tonalidad. En una carta a su padre, escrita en Linz el 31 de octubre de 1783, le refiere que había debido escribirla precipitadamente en muy poco tiempo para tenerla como material para un concierto.
            La idea de escribir sinfonías en poco tiempo es difícil de concebir hoy; entonces era común en los tours que hacía Mozart, y ello abarcaba a sus conciertos para piano e improvisaciones. Sólo con las visitas de Haydn a Londres en los anos de 1790 la sinfonía comenzó a adquirir su significación moderna.
            Leopold Mozart la juzgó excelente. Su importancia se hace evidente al conocer las circunstancias de su composición, que permiten juzgarla como un trabajo maduro: el adagio inicial, con su indefinición temática y la modulación posterior, el sonido de oboes y fagotes, el cambio hacia ese primer tema marcial abren un mundo sonoro nuevo.
            Los intérpretes
Ádám Fischer, nacido en Budapest, formado en composición y dirección es dueño de un estilo enérgico, claro, de relieves y matices y a su enorme experiencia como director de ópera une un desempeño absolutamente acorde al repertorio clásico, que aborda con instrumentos antiguos y modernos pero dentro de una concepción que rescata el enfoque de la interpretación histórica de la música. Ello se evidencia en los acentos, en los timbres, en el relieve con que aborda una frase siempre enérgica.  
             El Coro Bach de Salzburgo ha cobrado gradualmente una gran importancia en la vida musical austriaca y es una de las agrupaciones más importantes. Su dominio técnico y expresivo, la flexibilidad de su sonido y la profesionalidad de permitirle un alto número de interpretaciones hablan de su preparación. Un ejemplo de esta profesionalidad son las fugas de la misa de Haydn. Su preparador, Alois Glassner es un especialista en la música eclesiástica; ha estudiado Universidad de Música de Viena y llevado una extensa carrera en cuyo curso fundó la Escuela Coral de Viena.
En cuanto al aspecto vocal de los solistas, si bien las obras abordadas no implican el grado de compromiso de otras de mayor duración, si requieren una cuerda clara, definida, un dominio técnico y un manejo expresivo en líneas de gran pureza.
            Martina Janková, soprano suiza nacida en la República Checa es una de las cantantes especializadas en Mozart más importantes; miembro de la Ópera de Zurich, ha intervenido en gran cantidad de óperas en los más diversos escenarios. Sophie Rennert es una mezzo soprano nacida en Grazz en 1990. Desde 2008 ha estudiado en la Universidad de música de Viena y asistido a numerosas masterclassses. Ha ganado el premio en el concurso Gradus as Parnassum, entre otros. Peter Sonn es un tenor austríaco, nacido en Salzburgo que se ha desempeñado como solista en muy diversas oportunidades en obras tan diferentes como La flauta mágica o El Caballero de la Rosa. Amitai Pati es un tenor que ha completado sus estudios en la Academia Internacional de Gales, presentándose en numerosos escenarios. Thomas E. Bauer es un barítono alemán que ya lleva una exitosa carrera internacional y ha actuado bajo grandes directores como Riccardo Chailly o Nikolaus Harnoncourt, entre otros,
            En cuanto a la Orquesta del Mozarteum, es poco lo que puede agregarse acerca de la perfección de su sonido, su versatilidad y su especialización en el repertorio clásico.
           
           
               
             



Eduardo Balestena


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